Es hoy en día el tratamiento ambulatorio más efectivo para la eliminación de arrugas en el rostro. El tratamiento de arrugas provoca una relajación temporal, más o menos acusada según dosis, en el músculo en el que se ha inyectado. Esta relajación muscular provoca que, al gesticular, nuestro rostro atenúe la apariencia de arrugas. Después del tratamiento, la piel superficial se mantiene suave y libre de arrugas mientras que los músculos principales se contraen de manera normal, permitiendo que las expresiones faciales más comunes permanezcan inalteradas.
El efecto no es permanente, ya que el nervio produce nuevas terminaciones nerviosas y nuevas conexiones con el músculo. Esto significa que a los tres meses de la inyección, se comienza a recuperar actividad muscular. Tras la inyección, el efecto comienza a los 4-5 días y dura entre 4 y 6 meses, tras los cuales hay que repetir el tratamiento. Sin embargo, parece ser que tras repetidas inyecciones el músculo se va debilitando, es necesaria menos dosis y el resultado es más duradero. Ha sido el tratamiento más utilizado en todo el mundo de todos los aplicados en medicina estética, con una significativa progresión ascendente.
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